Reflexión previa.
Los artistas son, por definición, narcisistas. Es comprensible en cuanto a que la valoración de su obra depende completamente de la aceptación de otros – en ocasiones, de un grupo selecto.
Velázquez trató de elevar la pintura por encima de la mera artesanía; la simple ejecución con mayor o menor técnica de un proceso conocido. Fue uno de los objetivos que buscó en La Fragua de Vulcano, Las Hilanderas, o las propias Meninas.
Con el Romanticismo, no sólo la técnica, el motivo y el arte cobran importancia, sino, de mayor manera aún, los personajes y sus sentimientos. Pero antes, en el Renacimiento, la pintura ya había conseguido transmitir emociones, y elevar el arte, mediante el autorretrato.
¿Conoces autorretratos famosos? ¿Cómo plantearías el tuyo? ¿Desde qué perspectiva?¿El encuadre abarcaría toda la figura, sólo el rostro…?¿Te definirías con objetos, ropa, colores?¿Qué expresión y postura adoptarías?¿Dónde dirigirías la mirada? ¿Cómo transmitirías tu personalidad?
Un conocido museo agrupa una de las mejores colecciones de autorretratos del mundo; presentamos aquí algunos de los más interesantes.
Obra:
Autorretrato (1595).
El autor se coloca a sí mismo en el lienzo acabado.
Internet:
Autor – Annibale Carraci (wikipedia)
Obra – Autorretrato.
Sólo por las importantes aportaciones de tantos y tantos artistas se les podría perdonar el narcisismo, ¡bueno!, siempre y cuando éste no fuese o sea demasiado agudo, y aún así también es de agradecer ¡todo tipo de arte y de todos los tipos de artistas!.
Un abrazo José