Luz de día




Reflexión previa.
Durante años, los cuadros se han pintado dentro de un estudio. Tras horas de minuciosa ejecución, el artista conseguía reflejar los colores y formas del objeto o personaje que quería representar. 
Uno de las aportaciones más interesantes de los impresionistas fue sacar el taller al aire libre. La pintura de ManetMonet y otros, hicieron posible un arte más natural. 
Pintar los colores reflejados por la luz natural ha sido un reto durante mucho tiempo, hasta que algunos grandes maestros fueron capaces de representarlos – como el mismo Renoir
Por encima de ellos destacó un artista, no fácilmente encasillable, capaz de representar la colores a la luz del día como ningún otro. Son cuadros muy por encima de cualquier representación que podamos mostrar aquí o en un libro de texto. Más reales que la vida misma…

Obra:
La Vuelta de la Pesca (1894). 
Joaquín Sorolla, La Vuelta de la Pesca (1894)
            Esta representación del cuadro de Sorolla no hace justicia a su calidad real. Es, como casi siempre, uno de esos cuadros que merece la pena ver en un museo y no en una foto.
Internet:
Obra – La Vuelta de la Pesca (1894).
Museo – Orsay, París.

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